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Satélite Miranda: hito espacial de Venezuela en 2012

  El satélite Miranda (VRSS-1) brinda imágenes de alta resolución para planificación, seguridad y gestión ambiental en Venezuela desde 2012....

 

El satélite Miranda (VRSS-1) brinda imágenes de alta resolución para planificación, seguridad y gestión ambiental en Venezuela desde 2012.
El satélite Miranda (VRSS-1) brinda imágenes de alta resolución para planificación, seguridad y gestión ambiental en Venezuela desde 2012.


Miranda despega: introducción al proyecto espacial venezolano


El satélite Miranda, oficialmente VRSS-1, marcó el inicio de la observación remota de Venezuela en septiembre de 2012. Nacido del ambicioso Programa Espacial Bolivariano, este instrumento orbitó a 639 kilómetros de altura para captar imágenes de alta resolución que respaldaron la gestión ambiental, agrícola y de riesgo del país. Más allá de su componente tecnológico, Miranda simboliza la búsqueda de soberanía científica y la transferencia de conocimiento al formar a ingenieros venezolanos en operaciones satelitales.


Raíces del satélite Miranda: antecedentes y alianzas


A principios de la década de 2000, Venezuela impulsó su primera incursión espacial con el satélite de telecomunicaciones Simón Bolívar (VeneSat-1), lanzado en octubre de 2008. El éxito en comunicaciones y cobertura definió el camino hacia un proyecto de observación terrestre. En 2011, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias y la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) firmaron un contrato con la Corporación China de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (CASC) y CGWIC para desarrollar el satélite VRSS-1, nombrado en honor al precursor Francisco de Miranda.


Diseño y construcción de VRSS-1


El VRSS-1 se basó en la plataforma CAST-2000, fabricada por la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento (CALT). Con una masa de despegue de 880 kg, el satélite integró cámaras pancromáticas de 2,5 m de resolución y sensores multiespectrales de 10 m, capaces de capturar 350 escenas diarias. En su fase de ensamblaje, Venezuela participó en talleres de diseño en Beijing y se instalaron estaciones de prueba en la sede de la ABAE en Caracas.


Cohete y base de lanzamiento: Larga Marcha 2D en Jiuquan


El vehículo de lanzamiento Larga Marcha 2D despejó del Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en la provincia de Gansu, China. El 28 de septiembre de 2012 a las 04:12 UTC, el cohete liberó a Miranda en una órbita heliosincrónica, garantizando que cada pasada sobre Venezuela ocurriera a la misma hora solar, optimizando las condiciones de iluminación para la observación terrestre.


Transferencia tecnológica y formación de talento


La colaboración con China incluyó la capacitación de más de 100 ingenieros y técnicos venezolanos en telecomandos (TT&C), planificación orbital y procesamiento de imágenes. Equipos de la ABAE realizaron prácticas en el Centro de Lanzamiento y en las estaciones terrenas de El Sombrero (Guárico) y la recién construida estación en Ba‐Mali. Con este conocimiento, Venezuela asumió la operación autónoma de descarga de datos y generación de productos geoespaciales.


Aplicaciones de teledetección de Miranda


Miranda potenció la gestión de recursos naturales y la planificación territorial. Sus imágenes han sido empleadas en:

  • Monitoreo agrícola: seguimiento de cultivos de maíz y arroz en los estados Lara y Portuguesa para prever rendimientos y detectar plagas.
  • Evaluación ambiental: cartografía de manglares en el Delta del Orinoco y análisis de deforestación en el sur de Bolívar.
  • Gestión de desastres: respuesta ante inundaciones en Apure (2014) mediante mapas de inundabilidad y planes de evacuación.


Impacto en políticas públicas y seguridad alimentaria


Los datos generados por Miranda respaldaron la formulación de políticas agrarias del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Urbana. Con imágenes periódicas, funcionarios optimizaron el uso del agua, identificaron zonas de sequía y redujeron un 18 % el desperdicio de cultivos entre 2013 y 2016. Además, el Ministerio para Ecosocialismo y Aguas integró estos productos en sus estrategias de conservación de cuencas hidrográficas.


Caso de estudio: inundaciones en Apure, 2014


En mayo de 2014, fuertes lluvias provocaron desbordamientos en el río Apure. Utilizando imágenes multiespectrales de Miranda, la Defensa Civil elaboró mapas de la extensión de la inundación en menos de 48 horas. Esto permitió movilizar 3 000 efectivos y distribuir ayuda humanitaria a más de 20 000 afectados con precisión geográfica.


Duración, legado y sucesores de VRSS-1


Aunque diseñado para una vida útil de cinco años, Miranda superó la década en órbita. A marzo de 2023, sumaba más de 650 000 escenas capturadas, convirtiéndose en el archivo satelital más extenso de Venezuela. Su éxito consolidó el desarrollo de VRSS-2 Sucre, lanzado en octubre de 2017, que mejoró la resolución pancromática hasta 1 m y triplicó la capacidad de almacenamiento a bordo.


Lecciones y futuro de la observación satelital


El caso de Miranda demuestra que la alianza internacional unida a la inversión en capital humano puede impulsar rápidamente las capacidades espaciales de un país. Para los próximos años, la ABAE plantea:

  1. Desarrollo de satélites propios, reduciendo la dependencia de proveedores externos.
  2. Integración de datos multisensor para alertas tempranas de desastres naturales.
  3. Colaboración regional en América Latina para compartir información geoespacial.


Conclusiones clave del satélite Miranda


El lanzamiento de Miranda en 2012 representó un cambio de paradigma para Venezuela. No sólo consolidó la observación remota nacional, sino que formó una nueva generación de expertos espaciales. Sus aplicaciones en agricultura, medio ambiente y gestión de emergencias evidencian el valor estratégico de contar con infraestructura satelital propia, reforzando la soberanía tecnológica y la toma de decisiones basada en datos.


Epílogo: más allá de la órbita de Miranda


Miranda sigue siendo un testimonio de lo que la visión conjunta de Estado, academia y cooperación internacional puede alcanzar. Al mirar atrás, descubrimos un presente lleno de aprendizajes y un futuro repleto de posibilidades. Te invitamos a compartir este artículo y a involucrarte en el diálogo sobre el próximo salto espacial de Venezuela: la verdadera revolución apenas comienza.

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