Parranda de San Pedro, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO: tradición y fe popular. ¿Qué es la Parranda de San ...
![]() |
| Parranda de San Pedro, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO: tradición y fe popular. |
¿Qué es la Parranda de San Pedro y por qué fue declarada Patrimonio Inmaterial?
La Parranda de San Pedro, celebrada cada 29 de junio en Guarenas y Guatire, estado Miranda, es una de las manifestaciones culturales más emblemáticas de Venezuela. En 2013, la Unesco la inscribió en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconociendo su valor histórico, religioso y comunitario. La declaratoria se fundamentó en la capacidad de esta tradición para transmitir identidad, cohesión social y memoria colectiva, vinculando la devoción religiosa con expresiones artísticas como la música, la danza y el teatro popular.
Historia de la Parranda de San Pedro
El origen de la Parranda de San Pedro se remonta al período colonial. Según relatos históricos, la festividad surgió como una promesa de María Ignacia, una esclava que pidió al santo la curación de su hija enferma. Al cumplirse el milagro, organizó una celebración en honor a San Pedro, que con el tiempo se transformó en tradición comunitaria. Desde el siglo XIX, la parranda se consolidó como una manifestación cultural que mezcla elementos religiosos con expresiones populares. La figura de María Ignacia, representada por hombres disfrazados con trajes femeninos, simboliza la resistencia y la memoria de las comunidades afrodescendientes que dieron origen a la festividad.
Datos clave sobre la Parranda de San Pedro
La Parranda de San Pedro se caracteriza por la participación de comparsas que recorren las calles con cantos, bailes y música de cuatro, maracas y tambores. Los parranderos visten trajes coloridos, con camisas estampadas, sombreros de paja y pañuelos rojos. Entre los personajes más emblemáticos se encuentran San Pedro, representado con una imagen religiosa, y María Ignacia, interpretada por hombres que llevan vestidos largos y muñecas en brazos. La festividad combina elementos de teatro popular, sátira y devoción, convirtiéndose en un espacio de transmisión intergeneracional. Estudios del Instituto de Patrimonio Cultural de Venezuela señalan que la parranda ha mantenido su vigencia gracias a la participación activa de familias enteras que enseñan a los más jóvenes los cantos y las coreografías.
La promesa de María Ignacia como núcleo simbólico
La historia de María Ignacia es el núcleo simbólico de la Parranda de San Pedro. Su promesa al santo refleja la relación entre fe y resistencia cultural en tiempos de esclavitud. La representación de este personaje por hombres disfrazados no es un acto de burla, sino un homenaje a la memoria de las mujeres afrodescendientes que sostuvieron la tradición. Este gesto ha sido interpretado por antropólogos como una forma de preservar la historia oral y de reafirmar la identidad comunitaria frente a la adversidad.
Principales personajes y símbolos de la Parranda de San Pedro
Además de María Ignacia, la parranda incluye personajes como los parranderos, que cantan y bailan en honor al santo; los músicos, que acompañan con instrumentos tradicionales; y los portadores de la imagen de San Pedro, que encabezan la procesión. El pañuelo rojo es uno de los símbolos más reconocibles, asociado con la pasión y la fuerza espiritual. La muñeca que lleva María Ignacia representa a la hija curada, recordando el origen milagroso de la festividad. Estos elementos convierten la parranda en un ritual cargado de significados, donde lo religioso y lo cultural se entrelazan.
Impacto actual de la Parranda de San Pedro
La declaratoria de la Unesco en 2013 revitalizó el interés nacional e internacional por la Parranda de San Pedro. Hoy en día, cada 29 de junio, miles de personas se congregan en Guarenas y Guatire para participar en la celebración. El impacto económico es notable: comercios locales, turismo y actividades culturales se benefician de la afluencia de visitantes. Pero más allá de lo económico, la parranda fortalece la identidad cultural de la región y promueve valores de solidaridad y memoria histórica. Investigaciones de la Universidad Central de Venezuela señalan que más del 60% de los jóvenes de Guarenas y Guatire participan activamente en la festividad, lo que garantiza su continuidad. La declaratoria también ha impulsado programas educativos y talleres comunitarios que buscan preservar la tradición frente a los cambios sociales contemporáneos.
Reflexión final sobre la Parranda de San Pedro
La Parranda de San Pedro es mucho más que una fiesta religiosa: es un testimonio vivo de la resistencia cultural, la memoria afrodescendiente y la capacidad de una comunidad para transformar la fe en celebración colectiva. La declaratoria de la Unesco en 2013 no fue un simple reconocimiento, sino una invitación a valorar la diversidad cultural como patrimonio común de la humanidad. En un mundo marcado por la globalización, la parranda nos recuerda que las tradiciones locales pueden convertirse en símbolos universales de identidad y esperanza. El futuro de esta manifestación dependerá de la capacidad de las comunidades para mantener su esencia, adaptarse a los cambios y seguir transmitiendo la alegría y la devoción de San Pedro como legado para las próximas generaciones.
Para ampliar esta investigación y acceder a materiales complementarios, puedes consultar los siguientes recursos de CuriosoTeatro Global:
